Empleadas de hogar internas vs. externas: ¿cuál es la mejor opción para tu hogar?
Cuando llega el momento de contratar ayuda en casa, es habitual que surja una gran duda: ¿me conviene más una empleada de hogar interna o externa? Ambas opciones son perfectamente válidas, pero sus características son distintas. Y dependiendo de las necesidades de tu familia, el tipo de vivienda o los horarios y funciones que necesites cubrir, una opción será más adecuada que la otra.
En este artículo te ayudamos a entender las diferencias, sus ventajas y en qué situaciones elegir una u otra opción puede ser la decisión más acertada.
¿Qué es una empleada de hogar interna?
Una empleada de hogar interna es aquella que reside en el domicilio familiar durante su jornada laboral. Suele tener una habitación propia dentro de la vivienda y su horario de trabajo puede incluir mañanas, tardes e incluso algunos fines de semana, con sus correspondientes descansos establecidos por ley.
🔹 Ventajas de una empleada interna
- Mayor disponibilidad horaria: perfecta para familias con personas mayores, niños o necesidades constantes.
- Estabilidad: se genera una mayor relación de confianza con la familia.
- Atención más personalizada: al convivir, conoce mejor las rutinas del hogar.
- Ideal para grandes casas o familias numerosas, así como específicamente, con un perfil diferente, para cuidar de personas mayores.
🔸 Inconvenientes
- Requiere disponer de una habitación privada y unas condiciones adaptadas para vivir allí.
- Mayor responsabilidad como empleador: gestión de las horas y días de descanso de la empleada, alimentación y normativa más detallada para el desempeño de todas las tareas.
¿Qué es una empleada de hogar externa?
La empleada externa trabaja en el domicilio, pero no reside en él. Puede acudir en horario de mañana, tarde, completo o por horas, según lo acordado y las necesidades particulares de cada familia. Es la opción más habitual para servicios de limpieza, cocina y/o cuidado a determinadas horas de niños y mayores.
🔹 Ventajas de una empleada externa
- Flexibilidad horaria: puedes contratar por horas, fines de semana, media jornada o jornada completa.
- No es necesario ofrecer alojamiento.
- Es ideal si sólo necesitas ayuda en ciertas bandas horarias del día o de la semana.
- Suele suponer menos coste mensual en términos de salario (si se cubriesen más horas en el caso de una interna) y manutención.
🔸 Inconvenientes
- Menor disponibilidad si surge una urgencia o imprevisto.
- Si se requiere cubrir varias franjas horarias, puede que no sea suficiente con una jornada partida.
¿Cómo elegir entre interna o externa?
La decisión depende principalmente de las necesidades de tu familia. Aquí te dejamos algunas claves para acertar:
🏡 ¿Tienes espacio para alojar a una interna?
Una empleada interna necesita una habitación propia, privacidad y condiciones adecuadas. Si tu casa no lo permite, la opción externa será la más práctica o incluso la única posible.
👵 ¿Necesitas asistencia las 24 horas?
Si cuidas a una persona mayor o dependiente y requiere atención continua, una interna es la mejor opción.
👶 ¿Sólo necesitas ayuda por la mañana o al salir del trabajo?
Entonces te conviene contratar una externa por horas o media jornada.
💰 ¿Tienes un presupuesto ajustado?
Aunque ambas modalidades deben cumplir como mínimo el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y las cotizaciones a la Seguridad Social, el coste total de una interna suele ser más elevado por incluir manutención, alojamiento y más horas de servicio.
¿Qué dice la Ley sobre internas y externas?
Ambas figuras están reguladas por el Sistema Especial de Empleados del Hogar, dentro del Régimen General de la Seguridad Social. Como empleador:
- Debes dar de alta a la trabajadora desde el primer día.
- Establecer un contrato por escrito, especificando si es interna o externa, su horario y las funciones principales a realizar.
- Cumplir siempre con el SMI vigente, lógicamente ya actualizado para 2025.
- Respetar los descansos semanales y diarios: incluso en el caso de internas, tienen derecho a sus horas de descanso, pernocten o no en el domicilio.
Conclusión: ¿cuál es mejor? La que encaje con tus necesidades, presupuesto y características de tu vivienda y familia.
No hay una respuesta única. Lo más importante es valorar detalladamente:
- ¿Qué tareas necesitas cubrir?
- ¿Qué horarios deben cumplirse?
- ¿Qué tipo de convivencia estás dispuesto a ofrecer?
En nuestra agencia de servicio doméstico en Madrid te ayudamos a analizar tu caso, y encontrar el perfil profesional adecuado, ya sea una empleada interna o externa, con todas las garantías y confianza.
Porque cada hogar es diferente, y cada familia merece el apoyo y los servicios de alguien en quien confiar.
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