Las camisas son ese tipo de prenda formal que más cuesta planchar. Y ya todos sabemos que una camisa mal planchada puede dar un aspecto desaliñado, por lo que a la hora de llevar a cabo esta actividad buscamos que nuestra ropa quede perfecta. Por eso, vamos a compartir contigo algunos trucos que pueden serte útiles para planchar una camisa arrugada y conseguir los mejores resultados. ¡Sigue leyendo para conocer estos tips!
Trucos para planchar una camisa arrugada
Si tienes poco tiempo para planchar tu ropa, pero quieres que tus camisas luzcan como recién salidas de la tienda, tan sólo tendrás que seguir algunos consejos que te dejamos a continuación.
La plancha a vapor, tu mejor aliada
Puede parecer el truco más sencillo, sin embargo muchas veces pasamos por alto el tipo de plancha que utilizamos, y sobre todo el tipo de agua que escojamos. En primer lugar, es recomendable utilizar una plancha a vapor, ya que te permitirá conseguir mejores resultados en menos tiempo. Por otro lado, es importante que el agua de tu plancha sea destilada para que no se estropee el aparato ni se queden manchas en tu ropa.
Planchar las camisas del revés
Otro truco fundamental para conseguir tus camisas planchadas sin arrugas es darle la vuelta a las prendas cuando vayamos a plancharlas. De esta forma, evitarás las arrugas o los pliegues.
La humedad ayuda a planchar las arrugas
Las camisas son prendas complicadas de planchar porque tienen zonas más inaccesibles que en ocasiones provocan arrugas en otras partes de la camisa. Por eso, lo mejor es que si una arruga no termina de plancharse, pases un paño o la mano humedecida y vuelvas a pasar la plancha hasta eliminarla. Es un truco muy sencillo pero que te puede ahorrar horas de plancha. Eso sí, déjala después en una zona lisa para que no vuelvan a hacerse otras arrugas.
El vapor del baño antes de la plancha
Si vas con prisa y no puedes dedicarle demasiado tiempo a planchar tu camisa, lo mejor es que mientras te estás dando una ducha caliente coloques la prenda colgada en una percha dentro del baño. ¡No la mojes! El objetivo es que «se planche sola» con el vapor que se desprende de la ducha. No va a quedar perfecta, pero con un par de pasadas de la plancha, la camisa dejará de tener arrugas y habrás ahorrado tiempo.
Pasos para planchar una camisa arrugada
Por último, si tienes dudas sobre cómo planchar una camisa arrugado, te contamos cómo hacerlo en estos sencillos pasos:
Paso 1: el cuello
En primer lugar, con la camisa abierta sobre la tabla de planchar, deberás comenzar planchando el cuello. Lo mejor es hacerlo de fuera hacia adentro, para evitar que las arrugas se queden en el exterior y le den un aspecto desaliñado.
Paso 2: los puños de la camisa y las mangas
A continuación, pasa la plancha por los puños de la camisa, y tendrás que hacerlo de forma similar a como has planchado el cuello, de fuera hacia adentro. Por su parte, las mangas requieren de una colocación perfecta para que al pasar la plancha no dejen arrugas, y siempre tendrás que planchar de los puños a los hombros para evitar arrugas.
Paso 3: la parte trasera
Es momento de pasar a una zona más amplia, la zona de la espalda. Extiende bien tu camisa sobre la mesa de plancha, mejor si la parte interior toca la superficie. Tan sólo tendrás que colocar la camisa en el pico y en función de su forma conseguirás plancharla de forma más sencilla. Esto te ayudará a obtener resultados perfectos.
Paso 4: los hombros
Lo siguiente es la zona de los hombros. Si ya has planchado la espalda, esto será similar. Coloca el hombro en la esquina de la plancha, y ya solo tendrás que pasar por encima con un poco de vapor.
Paso 5: la zona de botones y repaso
Ya sólo quedará planchar la zona de los botones. Recuerda siempre que no debes pasar la plancha por ellos, ya que corres el riesgo de quemarlos o estropearlos. Por eso, intenta que el pico de la plancha pase entre ellos y no sobre ellos. Repasa zonas donde hayan quedado arrugas para asegurarte de que tu camisa queda como nueva.
¡Y listo!
Si te resulta demasiado laborioso planchar toda tu ropa, lo mejor es que tengas a alguien que pueda encargarse de esta actividad. De esta forma no tendrás que preocuparte nunca más de las camisas arrugadas. ¿Quieres saber más? Contacta con nosotros para conocer nuestros servicios de empleadas del hogar en Madrid.