Contratar una empleada de hogar en 2025 no solo contribuye al bienestar y organización de las familias, sino que también ofrece una serie de beneficios fiscales que pueden aliviar la carga económica de los empleadores. A continuación, detallamos las principales ventajas en materia de Seguridad Social y Hacienda.
Reducciones y bonificaciones en la Seguridad Social
Desde el 1 de enero de 2025, se aplican las siguientes reducciones y bonificaciones en las cuotas de la Seguridad Social para empleadores de trabajadoras del hogar, siempre que estés al día en tus obligaciones con la Seguridad Social y Hacienda. Estos beneficios se aplican automáticamente en la mayoría de los casos:
- Reducción del 20% en la aportación empresarial por contingencias comunes: Esta reducción se aplica automáticamente a todos los empleadores que contraten y den de alta a una empleada de hogar en la Seguridad Social.
- Bonificación del 80% en las cotizaciones por desempleo: Esta bonificación, vigente desde 2023, continúa en 2025 y tiene como objetivo facilitar la cobertura por desempleo para las empleadas del hogar, reduciendo significativamente el coste para el empleador.
- Bonificación del 80% en la aportación al Fondo de Garantía Salarial (FOGASA).
- Reducción del 75% en la cuota por contingencias comunes cuando la persona empleada tenga 62 años o más y se encuentre en situación de incapacidad temporal.
Además, existen otras bonificaciones que deben solicitarse expresamente presentando la documentación correspondiente:
- Bonificación del 100% en la cuota por contingencias comunes al contratar a una persona para sustituir a una trabajadora víctima de violencia de género.
- Bonificación del 100% en la cuota total en los siguientes casos:
- Contrato de interinidad para sustituir a una empleada en situación de riesgo por embarazo o lactancia natural, o por nacimiento y cuidado de un menor.
- Cuota de la trabajadora sustituida en estos mismos supuestos.
- Bonificación en la cuota por contingencias comunes en la contratación de personas con discapacidad.
- Descuento del 45% en la cuota por contingencias comunes si eres familia numerosa, aplicable a una única persona empleada y vigente mientras la trabajadora siga de alta. Para acceder a este beneficio, debes contar con el título de familia numerosa y estar inscrito en la Seguridad Social en el momento del alta.
Es importante tener en cuenta que, desde el 1 de octubre de 2022, la bonificación por familia numerosa no es compatible con la reducción general del 20%, pero sí puede sumarse a las bonificaciones del 80% por desempleo y FOGASA.
Deducciones en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF)
Aunque a nivel estatal no existe una deducción específica en el IRPF por la contratación de empleadas de hogar, algunas Comunidades Autónomas ofrecen incentivos fiscales en este ámbito. Por ejemplo:
- Madrid: Ofrece deducciones por gastos en la contratación de empleados del hogar, siempre que se cumplan ciertos requisitos.
- Andalucía: Permite deducir un porcentaje de las cantidades satisfechas en concepto de cotizaciones a la Seguridad Social por la contratación de empleados del hogar.
Es fundamental que los empleadores consulten la normativa fiscal de su Comunidad Autónoma para conocer las posibles deducciones aplicables en su territorio.
Obligaciones del empleador
Para acceder a estos beneficios fiscales, es imprescindible que el empleador cumpla con una serie de obligaciones legales:
- Alta en la Seguridad Social: La empleada debe estar dada de alta en el Régimen Especial de Empleados de Hogar de la Seguridad Social.
- Contrato laboral: Es obligatorio formalizar un contrato por escrito que detalle las condiciones laborales, salario y jornada de trabajo.
- Cotizaciones: El empleador debe abonar puntualmente las cotizaciones correspondientes a la Seguridad Social.
En conclusión
La contratación legal de una empleada de hogar en 2025 no solo garantiza el cumplimiento de la normativa laboral y la protección de los derechos de las trabajadoras, sino que también ofrece beneficios fiscales significativos para los empleadores. Aprovechar estas ventajas contribuye a fomentar el empleo formal y a mejorar las condiciones laborales en el sector doméstico.


